El pleno corazón del Parque Natural de las Marismas de Santoña se encuentra la finca San Ana, en recuerdo de la extinguida ermita de Santa Ana construida en 1652 por Ana de Maeda. En término municipal de Santoña justo en límite con la población de Argoños está rodeada por monte y marisma lo que hace que juegue un papel importante en el propio hábitat de las especies propias de los humedales. Es el más importante del norte de España y está incluido en el Convenio de Ramsar.
Tradicionalmente la finca se ha dedicado desde tiempos inmemoriables a la producción de hortalizas y leguminosas, árboles frutales, entre los que destacan el limón y la naranja, cultivos vitivinícolas, mantenimiento de praderías y aprovechamiento ganadero. En la actualidad se continúa con la tradición ganadera con la adaptación de la vaca Holstein o Frisona al pasto influenciado por la marisma desde los años 1960 en que llegaron las últimas desde Holanda.
En 2012 tomamos el testigo haciendo hincapié en las características naturales del entorno y nuestra dedicación a la formación y la sensibilización en los asuntos de la sostenibilidad rural para fortalecer otras fuentes de diversificación económica de la gestión de la ganadería desarrollando a su vez un programa de formación ligada a la producción de alimentos y su importancia en la salud.
WEB –
Excelentes anfitriones, pensaba que tan sólo iba a una visita, pero el conocimiento sobre la alimentación, y sobre todo como influye en nuestra salud me ha sorprendido mucho, recomendable al 100%
Gema –
Actividad recomendable 100% para todas las edades. Es una explosión de vida para todos tus sentidos vitales
Ana Lavin (Socabarga) –
Una maravilla de finca, me encanto visitarles, un trabajo magnífico el que están haciendo estos jóvenes poniendo en valor la producción de alimentos y el medio rural.
Mariano Gavin –
Es impresionante como te sorprende, la lucha y el trabajo que lleva hacer 100gr de mantequilla, el limonchelo, el queso.
En fin todo, no te lo puedes perder, cualquier taller que te apuntes, hasta para niños.
lydia –
en primavera hicimos el taller de pasta fresca y lo disfrutamos muchisimo, los anfitriones son encantadores y repetiremos sin duda
Alberto –
Fuimos en mayo y repetiremos seguro. Situados en un lugar único, tranquilo e ideal para vivir la naturaleza. Los anfitriones son encantadores y están pendientes de que tengas toda la comodidad posible. Una experiencia recomendable para todos
Nagore –
Estuvimos en Semana Santa hicimos la visita y un taller de sábados. Una maravilla. Nos encantó
Isabel –
Desde los talleres de quesada y sobaos, pasando por la tienduca de productos km 0 y la visita a la granja y sus vacas…disfrutamos de una mañana de sábado inolvidable! Los anfitriones son top, una familia de tradiciones cántabras q apuesta fuerte por lo que aman…gracias por mantener la esencia de nuestra tierruca viva!!!
Elena –
Hicimos una visita a la granja y nos encanto. Un lugar maravilloso con unas personas maravillosas al frente.
Paula –
Fuimos a Santander a pasar un fin de semana de amigas y reservamos el taller de mantequilla en la Granja. Fue una experiencia preciosa, divertidísima y aprendimos cosas para toda la vida!
Samara Oruña Casado –
Es un lugar donde pasan cosas fantásticas!
Tenéis que hacer conciertos al aire libre por las tardes de verano…me apunto!
Carmen –
Conozco la granja y el trabajo realizado por Sara y Jorge por mantener un estilo de vida respetuoso con sus origenes y transmitiendo su conocimiento avances y conexiones en todas las actividades que hacen y organizan…gente así es muy necesaria en esta tierra….la finca es fantástica y su pasión por lo que hacen se percibe en todo lo que enseñan….enhorabuena
Sandra –
Participé con un par de amigas en un taller de sobaos y quesadas, aprendimos un montón, más allá de las recetas tradicionales, y lo pasamos en grande. Ana y Jorge son de esa gente con la que pasarías la tarde en conversación estimulante permanente…¡gracias!
Irene –
Fuimos a hacer un taller de queso junto a una visita a la Granja y nos encantó. Los anfitriones muy simpáticos y agradables haciendo que la mañana fuese amena y entretenida. ¡Una experiencia super recomendable!
Neria –
La Granja Santa Ana, es espectacular, un lugar tranquilo, en las colinas y muy cerca de la playa. Jorge y Sara nos hicieron sentir como en casa, visitamos la granja, hicimos « sobaos » con los niños, probamos los quesos y el limoncello hecho con los fabulosos limones de la granja. Venimos desde Francia y nos gustaría pasar más a menudo. El trabajo de los anfitriones es inspirador. Bravo ! Y saludos desde Francia.
Ana –
Hemos estado en el taller de queso y mantequilla y hemos disfrutado un montón, tanto adultos como niños.
Nuestra enhorabuena a Jorge que ha sabido transmitir su pasión por el producto artesanal y la buen alimentación. Y ha sido una experiencia conocer las máquinas de antaño manuales. Volveremos a otro de los talleres!